Protege tu piel del sol.
Bebe agua mineral, respira aire puro y vive en una casa limpia.
Según te vayas haciendo mayor, no envidies aquello que florece en primavera.
Para tener una piel suave y brillante, preocúpate por ella lavándola y mimándola a diario.
Una buena piel viene de un cuerpo sano; por lo tanto asegúrate que comes comidas que purifican el cuerpo.
Comete las pieles y cortezas de las frutas y vegetales.
Demasiado maquillaje contamina la piel.
Si tienes una mala piel de herencia, puedes cambiar su condición a través de una alimentación sana.
Duerme por lo menos ocho horas cada noche y acuéstate antes de las once.
Enamórate.
Se activa. Haz deporte. Disfruta de tu vida.
No te pases el tiempo preocupada.
Controla tus deseos. No siempre quieras lo que no puedes tener. Los hábitos de deseos insatisfechos afean una mujer.
Acepta tu edad y los cambios en tu belleza. Una mujer mayor preciosa, es preciosa ya que su mente y espíritu son sabios y están llenos de gracia.
A la edad de cuarenta, la mente se hace visible en la cara.
Hazte un masaje facial a diario para prevenir arrugas y manchas de la edad y para mantener la piel fresca y elástica.
Si tienes cansancio debido al estrés, debes hacer ejercicio.
Come una amplia variedad de comida.
No te quejes. No tengas envidia. No te irrites. Tu salud se deteriorará y tu piel se resentirá.
Si tus hombros están tensos o duros, tendrás líneas y arrugas en tu cara. Date masajes.
Disfruta de la naturaleza. Estate tranquila y en paz. Come comidas sencillas.
Puedes reafirmar tu piel con masajes: cara, cabeza y cuello.
Si respiras hondo, estarás más sana y fuerte, y por lo tanto más atractiva.
Todo el mundo tiene arrugas, pero trata de evitar las arrugas controlando tu mente y tus emociones. Las arrugas son un reflejo de tus pensamientos y sentimientos.
Piel limpia, y no maquillaje, es el secreto de una piel radiante.
Si solamente limpias, hidratas y masajeas tu piel, tendrá una buena apariencia.
Bebe agua mineral, respira aire puro y vive en una casa limpia.
Según te vayas haciendo mayor, no envidies aquello que florece en primavera.
Para tener una piel suave y brillante, preocúpate por ella lavándola y mimándola a diario.
Una buena piel viene de un cuerpo sano; por lo tanto asegúrate que comes comidas que purifican el cuerpo.
Comete las pieles y cortezas de las frutas y vegetales.
Demasiado maquillaje contamina la piel.
Si tienes una mala piel de herencia, puedes cambiar su condición a través de una alimentación sana.
Duerme por lo menos ocho horas cada noche y acuéstate antes de las once.
Enamórate.
Se activa. Haz deporte. Disfruta de tu vida.
No te pases el tiempo preocupada.
Controla tus deseos. No siempre quieras lo que no puedes tener. Los hábitos de deseos insatisfechos afean una mujer.
Acepta tu edad y los cambios en tu belleza. Una mujer mayor preciosa, es preciosa ya que su mente y espíritu son sabios y están llenos de gracia.
A la edad de cuarenta, la mente se hace visible en la cara.
Hazte un masaje facial a diario para prevenir arrugas y manchas de la edad y para mantener la piel fresca y elástica.
Si tienes cansancio debido al estrés, debes hacer ejercicio.
Come una amplia variedad de comida.
No te quejes. No tengas envidia. No te irrites. Tu salud se deteriorará y tu piel se resentirá.
Si tus hombros están tensos o duros, tendrás líneas y arrugas en tu cara. Date masajes.
Disfruta de la naturaleza. Estate tranquila y en paz. Come comidas sencillas.
Puedes reafirmar tu piel con masajes: cara, cabeza y cuello.
Si respiras hondo, estarás más sana y fuerte, y por lo tanto más atractiva.
Todo el mundo tiene arrugas, pero trata de evitar las arrugas controlando tu mente y tus emociones. Las arrugas son un reflejo de tus pensamientos y sentimientos.
Piel limpia, y no maquillaje, es el secreto de una piel radiante.
Si solamente limpias, hidratas y masajeas tu piel, tendrá una buena apariencia.